Capitulo 3

Oscar caminaba pensativo por el sendero de muerte y destruccion ocasionado en el ultimo combate contra la Resistencia Cocalera,detras de sus espaldas ardia en llamas todo un pueblo,niños y niñas caminaban llorando por las ruinas del pueblo,gritaban el nombre de sus hermanos y padres que nunca mas volverian a contestarle porque ya pertenecian al olvido,las naves de Chaparetech volaban sobre el pueblo en llamas,con su luz dorada buscaban posibles guerrilleros heridos que servirian para obtener informacion sobre los proximos movimientos de los rebeldes,un viejo aymara estaba sentado afuera de su casa en ruinas,leia un libro,Oscar se acerco al viejo y le apunto con su pistola,el hombre ignoro su presencia,seguia sumergido en la lectura de aquel libro,el soldado se irrito ante la indiferencia del anciano y quiso matarlo sin pensar dos veces en el valor de una vida rica en experiencias y anecdotas.
-Si quieres matarme puedes hacerlo,soldado.Dijo el viejo cerrando el libro.
-Eres un rebelde?
-Soy demasiado viejo para usar una pistola,mi vision me falla desde hace meses,no,no soy un guerillero, aunque cuando veo toda la miseria que provoca el ejercito en su obsesion por destruir la hoja de coca,me dan ganas de reunir a todos los dictadores del mundo en un mismo lugar y despues apretar con mis manos sus cuellos hasta que sus huesos se rompan.
-Ese comentario te puede ocasionar un fusilamiento sin derecho a un juicio militar.
-Crees en Dios, soldado?
-No se que quieres decirme,viejo.
-Ahh... ustedes los miembros de Chaparetech, lo unico que creen en sus vidas es en la ingenieria genetica, en la manipulacion genetica del ser humano y en la experimentacion ilegal del ADN humano, estan tan ciegos, no quieren ver la antorcha de la verdad que quema en sus llamas todo odio humano y vomita solo sabiduria.
-Estas hablando idioteces, anciano.
-Lo mismo pensaron los dictadores que nacieron y murieron antes que tu aprendieras a hablar en esta vida, soldado.Lo mismo penso el inquisidor que quemaba personas que tenian biblias escondidas en el interior de sus casas,pensaron que el conocimiento solo debia pertenecer a aquellos que viven en las esferas del poder,estaban equivocados el conocimiento pertenece a cada ser que quiere ver mas alla de esta guerra insensata.
-Eres alguna especie de predicador?
-En cierto modo solo soy un pastor de un rebaño masacrado por las balas de tus superiores,si, soldado soy un predicador, pero de que sirve todo mi conocimiento cuando solo veo a los miembros de mi iglesia morir por culpa de la locura humana.

Oscar suspiro, dejo al viejo solo y concentrado en la lectura de su libro,aquellas palabras golpearon fuertemente su interior, pero necesitaba pensar con fidelidad al ejercito, no tenia tiempo para pensar en la salvacion utopica de su alma.

-Porque dejastes vivir al anciano?. Le pregunto un colega de combate.

-Morira de hambre,no pienses mas en el, solo es un viejo loco que cree en el paraiso celestial y vive atrapado en la burbuja de sus creencias.